De Rosario a la Habana

De Rosario a la Habana
Recorrido por Sudamerica

miércoles, 24 de diciembre de 2008

EL FINAL ES EN DONDE PARTI

14 comentarios


Y al final, después de tanto buscar y encontrar volví al punto de partida. Han pasado veintiún meses desde aquel 6 de marzo de 2007 en que me paré frente al Monumento en Rosario y con cierta inocencia dije que me iba a recorrer América. Muchos creyeron que estaba loco, otros no entendían los motivos y los de siempre me apoyaron incondicionalmente en todo el viaje. Otros creyentes se sumaron a integrar esa gran familia que construí en cada parada sembrando recuerdos, encuentros y despedidas inolvidables. Los creyentes no son religiosos, sino soñadores que apostaron a una sociedad mejor, son los que no se quedan en la queja sino que hacen “algo”, esa es la diferencia entre ser y no ser.
Hoy estoy en Colón, en mi casa paterna, para reencontrarme con mi madre, mis hermanos, familiares y amigos. Se ha cerrado una etapa, terminó el viaje propiamente dicho a bordo de la cardenilla y la adrenalina de los nuevos lugares ha pasado a reposo bajo la calma siesta pueblerina que dicta el verano.
También es el comienzo de una nueva etapa donde la proa apunta a nuevos ideales y las respuestas apremian para la comunidad. Es tiempo de devolver con todo el corazón lo que recibí una y otra vez de la gente que me enseñó su trabajo, su amor por la cultura y esa fe que asecha la ignorancia y se propaga paciente en las manos de estas almas especiales. Es tiempo de trabajar por la cultura en términos de bienestar social, es tiempo de cambiar utopía por ideal y creer que se puede. Bien sabido es que nadie es profeta en su tierra, y que me esperan muchos obstáculos, pero nunca podré reprocharme no intentarlo.
Ahí voy en un nuevo sueño, tal vez más ambicioso y arriesgado, tal vez con destino incierto, tal vez… Todo es tan posible como imposible, el viaje en moto también era una locura y ya ven.
Volviendo a la crónica cotidiana de los días de aventura debo contar que luego de Cuba, el regreso a Venezuela, el reencuentro con la cardenilla y el camino hasta los brazos de Andrea fue tan agitado y enriquecedor como siempre. De camino a Colombia me encontré con buenos amigos parando en Valencia con Víctor y familia compartí una historia ejemplar de fe. Muchas enseñanzas y espiritualidad me llegaron a conmover, tendría que dedicar otras páginas para describirlo.
Con algunos problemas de salud y una amenaza de bisturí en los riñones salí rajando a Colombia en un camión de verduras que conseguí en el mercado después de chapear a los choferes con recortes de periódicos de mi foto ya que mi relato no convencía a nadie y la gauchada no se usa mucho en estos lugares. Un reencuentro en Barinas con Arnaldo y familia siempre incondicionales y hospitalarios. Otro camión hasta la frontera y otro más a Bucaramanga por cortesía de la policía de Colombia que tantas veces me colaboró.
Acá empieza la parte romántica del viaje ya que mi compañera me recibió de maravillas y pasamos unos cuantos días disfrutando de la mutua compañía. El viejo Nelson es un gran interlocutor que me ayudó siempre a reflexionar todo y enfocar los pensamientos, gran amigo.
De aquí en más y considerando el problema en los riñones decidí desarmar la moto con ayuda de los mecánicos de Honda y traerla en colectivo embalada en dos cajones de manzana. Así fue el viaje de regreso. Desde Bogotá hasta Lima y de Lima a Buenos Aires durante siete días de encierro en un bus. Malísimas las películas y pésimo el servicio, no había otra cosa, solo algunos compañeros con quien compartimos lindas charlas y alguna buena lectura cuando el volumen del tele lo permitía.
La despedida de Colombia fue doble, primero en Bucaramanga con algo de sentimentalismo por mi compañera, pero con la alegría de un futuro encuentro. Los amigos también estuvieron presentes con su cariño. En Bogota Sergio y familia también me acompañaron con mucho afecto hasta que desaparecí en la ruta envuelto en bus. Sergio es un amigo increíble al que aprecio mucho al igual que su familia, no tengo palabras para agradecerle.
La vuelta a Argentina fue mágica, después de muchos nervios en la frontera por una irregularidad en un papel de la aduana donde casi me secuestran la inseparable cardenilla y todos los pasajeros se preocuparon, por fin estaba como quien dice en casa. Tocamos unas canciones para festejar y el café caliente corrió entre los vecinos a modo de brindis. Me dormí y al despertar estaba en la Pampa Húmeda. Un paisaje de praderas verdes salpicadas de vaquitas, unos alambrados flacos y el horizonte de eucaliptos rompía el contraste entre tanta bondad de la tierra y la inmensidad del techo de algodones. Estaba en casa.
Buenos Aires me recibió con merecida altivez y una calidez que desconocía en estos lares. En casa de mis primos volví al asado, el mate y la complicidad compatriota que me llenó de nostalgias al recordar que había perdido en la tonada la característica “ye” tan rioplatense como el tango. Desayyyuno che!!!
En una noche con Fede armamos la pequeña poderosa que como el Ave Fénix renacía de las cenizas o de los cajones de manzana donde se mezclaban las partes entre envoltorios de papel de diario. A las tres de la mañana la dejamos parada, y a la mañana siguiente con medio litro de nafta y una patada certera arrancó como una golondrina que va a migrar. Mi nave fiel que nunca me dejó a pata sigue dándome satisfacciones. Tras la despectiva indiferencia de Honda Argentina que ni siquiera me dejó agradecerles por el invento, emprendí la silenciosa vuelta a Rosario. Cinco horas por autopista y estaba llegando justo a la fábrica donde quedaron mis amigos del trabajo con quien charle un rato y continué el reencuentro con los amigos y con los moteros que confiaron en mi cuando ni siquiera había hecho ni un kilómetro. Pasé por Motostop, Laborda Motos y el Moto Club Rosario para agradecerles por la ayuda y la confianza inicial.
El sábado 6 de diciembre de 2008 llegaba a Colón casi de sorpresa, en la puerta de mi casa asomaban Patusca y Juanjo, mis amigos de la infancia, y brillaba por su ausencia mi madre que trabajaba en el Lago y no se enteró de mi presencia. Como a las dos horas apareció con una gran sonrisa y ese amor, que solo las madres saben dar, para reírnos del episodio. Mucha alegría y poco dramatismo, resolvimos todo con mate y torta. Este fue el último paso donde di por concluido mi objetivo.
Los días sucesivos fueron de reencuentro con parientes y amigos, alguna nota en los medios de comunicación, muchos asados, fernet y esas costumbres que se extrañan un poco. Una y otra vez contando la misma historia que de a poco se vuelve mito y se presta para los cuentos.
Así termina esta parte de un sueño que se hizo realidad, un sueño que muchos anhelan pero pocos cumplen, una marca en el tiempo, en el recuerdo y en la memoria de los que me acompañaron. Nunca estuve solo lo se, lo dicen los visitantes del blog, lo dicen los correos y lo siento en el corazón, siempre estuvieron ahí, empujando la cardenilla.
No me pondo a enumerar agradecimientos porque no termino más y porque me olvidaría de algunos. Cada uno sabe cuanto lo aprecio y cuanto le debo, no busquen su nombre en la lista, la justicia se hace en el corazón. Cualquier reclamo puede escribir a americaen2ruedas@yahoo.com.ar y en breve recibirá respuesta, no lo olvide.
Desde este rincón del Continente les dejo las puertas abiertas y el perro atado para que pasen cuando gusten. Espero recibirlos con orgullo en “El Matecito” y mostrarles que sí se puede hacer algo por la cultura, por la juventud y por un mundo mejor.
A los que criticaron y a los que me apoyaron con cariño, con mensajes, con comida, con un techo, una cobija, con monedas, con billetes, con abrazos, con pastillas, con repuestos, con el hombro, con una mano, con amor, a todos ustedes un millón de gracias y FELICES SUEÑOS.
Hasta entonces. Martín Monti
FIN

jueves, 20 de noviembre de 2008

ESTACION BUCARAMANGA

5 comentarios


Se acerca el final. Ya en plan de regreso estoy haciendo una parada en Bucaramanga para reencontrarme con Andrea y con los amigos que acá deje.
Desde Caracas hasta acá, el viaje fue algo curioso. Salí manejando después de despedirme de Juanca y sus tíos q me trataron muy bien esos días, mi amigo Gabi y Chela unos genio, agarré la autopista hasta Valencia y paré unos días en casa de Víctor. Ahí pase unos días muy especiales compartiendo en familia la casa en “construcción”, aprendiendo algunas lecciones de esas para todo el viaje. En eso me fui al Centro de Salud a revisar por los cólicos y descubrieron, tras una ecografía, tres tremendas piedras en los riñones. Eso era lo que me dolía en Cuba. Ahí salí entonces con muchas recomendaciones y unas gotitas muy feas q ya tome.
De Valencia rodando hasta Barquisimeto para encontrarme con mis amigos Isaías y Rafa, ahí pasamos un buen rato entre risas y cuentos, muy querida la familia de Isa que me engordo para el camino. Para no provocar molestias en los riñones, al otro día me presente en el mercado principal a buscar un camión de verduras que me llevara hasta la frontera, me recorrí todos los puestos sin mucha suerte –duros los venezolanos- Al final, saque una revista con fotos del viaje y convencí a uno para que me lleve hasta Barinas. Cargamos la moto por primera vez en el viaje y después de 6 horas estaba en casa de Arnaldo, otro querido amigo q me recibió en su casa. Al día siguiente entre una tormenta con mucha lluvia llegue a un puesto policial en la ruta y con la excusa de que estaba peligroso viajar así me consiguieron otro camioncito hasta San Cristóbal, de ahí baje la moto y me fui andando hasta la frontera. Sellé pasaporte y ya estaba en Colombia. Ya de noche volví a mis amigos policías para q me consigan un camión hasta Bucaramanga con la misma excusa de que me asusta viajar de noche. Tocando la guitarra hasta las 10 con los oficiales me gane un plato de sopa y el esperado transporte. Pasamos el páramo con mucho frio, me todo dormir un rato en la caja del camión, mucho frio. Tipo 6 de la mañana entramos a Bucaramanga y mas tarde ya me encontraba con Andrea.
Acá pase unos lindos días descansando un poco del viaje y haciendo el tratamiento para los riñones con agua de piña, papa licuada, cerveza en ayunas y todo tipo de curandería casera. Ya voy mejorando, espero llegar a casa sin las piedras.
De paso me encontré con queridos amigos como Nelson, el padre Rafa, Lore, Hernando y Moniquita y conocía otros también muy queridos.
Pronto sigo camino y cuando menos lo esperen estaré en Argentina para contar en persona todas las historias y moralejas del viaje. Espero encontrarme con cada uno de los compañeros q siguieron el recorrido y poder compartir todo este tiempo de aventuras y enseñanzas.
A los viajeros que andan por el sur, les dejo el link de un loco simpatico q tiene hospedaje en Calafate. Habra q visitarlo. (http://www.onenightfree.com.ar/)
Los quiero mucho, hasta pronto y recuerden que lo que la mente concibe es realizable aunque muchos no lo crean. Saludos Martín.

viernes, 17 de octubre de 2008

Después de Cuba

5 comentarios


Se terminó lo que se daba, después de un mes en la isla volví al Continente Sur. Allá quedaron amigos entrañables y un puñado de imágenes imborrables para contar en otros tiempos. Rosa Maria, Fidel, amigos y familia, Rafita, Leo, Helen, Alfredo, los chicos, Jesús y familia, todos y cada uno de ellos se robaron un pedacito de mi corazón y se sumaron a la gran familia del camino.
Unos cuantos días en la Habana para recorres sus calles místicas que pasan del escenario cotidiano al turístico de una cuadra a la otra, los jóvenes se trasnochan en la Avenida Los Presidentes sanamente y en perfecto orden al son las guitarras, la bahía mira pasar algún barco a la sombra del morro y los pescadores siguen su faena indiferentes, un plato típico al paso en algún carrito callejero: el congrí, arroz con caraotas y un refresco instantáneo para apagar el incendio.
Una visita familiar para variar, el tío Miguel se apareció en La Habana y salimos a callejear a lo argentino. Un viaje al centro del país para visitar a Jesús y su familia, allá aparecimos con el tío previo paso por Santa Clara para ver el monumento del Che donde se encuentran sus restos. Afuera en el viento sonaba Silvio, y en el Memorial callaba con respeto la llama eterna del los héroes caídos.
En Cabaiguan con Jesús y familia pasamos unos días de lujo. Después de varios días bañándonos con un tarro en el hotel de Leo vimos una ducha que funcionaba, un lujo. Y la comida de Liuba ni les cuento, me puse al día. Una excursión a Trinidad para ver la tercer colonia fundada por los españoles en perfecto estado de conservación, magia de las callecitas de piedra y casonas antiquísimas, trovadores por todos lados y turistas sacando fotos. Una recorrida fugaz por Sancti Spiritu para visitar algún museo y sus paseos arbolados, muy agradable su gente.
Después de varios intentos de integrarme a las brigadas culturales para visitar a los afectados por los huracanes desistí por falta de perseverancia. Me dieron el visto bueno tres días antes de viajar pero no me llevaban, tampoco me daban una constancia escrita para pedir la extensión de la visa ni un apoyo logístico para llegar a la zona afectada, así que antes de perder el vuelo gratis que me dio Venezuela, preferí volver a Caracas. Encima, la oficina de Migraciones me perseguía por no alojarme en un hotel carísimo del estado, pero aun peor, perseguía a mis amigos que me hospedaron de onda.
Igual la pase muy bien a pesar de los cólicos en la barriga que gracias a los cuidados de Rafa y Rosi supere en pocos días. Me voy contento y tranquilo de haber cumplido con el sueño de muchos amigos. Me encontré con Alberto Granado y esos momentos serán inolvidables. Gracias a todos los que hicieron fuerza para llegar hasta acá. Ahora empieza el viaje de vuelta a casa, otra aventura espera en la ruta.
Gracias a mi gente de Colón que se suma para llevar la moto a casa. A Saddo bar, Fez disco, Mercado de Aviones de Hugues, a Ana Laura Sorazabal Odontologa, Merceria Peluche, Marotta Maderas y a todos los que hacen el aguante desde algún rincón del mapa. Nos vemos a fin de año, preparen la parrilla.
Un abrazo grande y hasta la próxima.

martes, 30 de septiembre de 2008

EL ENCUENTRO

6 comentarios


Improvisando es una palabra que rima con todo el viaje. Así fue como dejé la cardenilla en Caracas y llegué a Cuba sin ruedas.
Estoy en La Habana desde el jueves 18, llegué con la invitación del Convenio Cuba Venezuela y paro en casa de mi amiga Rosa María con quien mantuvimos contacto por correo en todo este tiempo de viaje. Con su familia y amigos me esperaron con los brazos abiertos. Se sigue agrandando la gran familia que me acogió en cada parada. Esta vez para completarla, llegué enfermo, con el estomago en pedazos por la gastritis, ahora me estoy curando con la ayuda de esta gente. No se preocupen, estoy en buenas manos.
Como de costumbre, caigo oportuno para las catástrofes (recuerden el terremoto en Perú). Los desastres por los huracanes son muchos, para enfrentarlos, además del apoyo material, también se formaron brigadas culturales para llegar a las zonas afectadas. Estoy tratando de integrarme con ellos y aportar mi granito de arena, espero poder contar con esa oportunidad y vivir de cerca estos tiempos difíciles.
Mientras tanto, la cardenilla junta arañas en casa de Juan Carlos y en Colombia Andrea cumple años, la nostalgia viene y se va como las olas en el Malecón y la comunicación se hace difícil. Las llamadas internacionales y la conexión a Internet son extrañas y carísimas por estos lares.
Bueno y lo importante…me encontré con Alberto Granado que tal? Excelente experiencia compartimos anécdotas del viaje, historias y unos tanguito q canto mientras lo acompañaba con la guitarra. Un grande Alberto, a pesar de estar enfermo el día que fui, igual se levantó a recibirme y se quedo conversando bastante. Las fotos se las debo para la próxima por las razones antedichas.
Mañana sale una nota en Telesur, me cuentan
Sigue la campaña por el rescate de la motito, así que agradezco a mi gente de Colón que se suma a la campaña, SADDO Bar y MERCADO DE AVIONES de Hugues ya se sumaron, seguramente se estarán organizando mas para ayudarme a llevar la nave hasta la localidad bonaerense. Un abrazo grande a la distancia, hasta la próxima. Martin

jueves, 11 de septiembre de 2008

A PESAR DEL HURACAN

9 comentarios

La proa sigue apuntando a Cuba. Últimamente las cosas no se dieron de lo mejor, pero sigo insistiendo. La moto no puede ir, se quedará en Caracas ilegal con el plazo vencido y sin ninguna posibilidad legal de prorroga, quien sabe como haré para sacarla del país. Mi pasaporte esta igual, por suerte no tienen mecanismos para multarme ni para renovarlo. Sumado a lo tedioso de los trámites está el Huracán, todo un desastre para el pueblo cubano, se suspendió el vuelo y las prioridades cambiaron. Sin embargo sigo esperando mi oportunidad, allí estaré para ayudar en lo que sea.
Mientras tanto en Caracas me voy chocando con la gran urbe al tiempo que los amigos me cuidan. Primero Robert me recibió en su casa y pasé unos días de lujo. Después llegué a lo de Gabriel –el rasta- un grande, me ayudó mucho contactando gente del Ministerio para conseguir apoyo logístico para el viaje. Con su mamá Chela pasamos unos días excelentes, cociné tallarines caseros, compartimos charlas y mates como en casa. De ahí a casa de Juan Carlos donde aun estoy y donde duerme la cardenilla. Un genio el kauka , los tíos Reina, Eduardo, Otis y otros familiares todos se dieron a la tarea de malcriarme y consentirme un poco. Otra familia que se suma a la gran familia latinoamericana que me acompaña en el viaje.
El fin de semana, para escaparme del cemento, me fui a visitar a Pepe, un amigo argentino que hace meses me está invitando al Parque Mochima, Playa Cochaima. Allá fui con la guitarra y tardé mas viajando que en la arena, pero valió la pena. Una playa hermosa, el mar increíble y la hospitalidad infaltable. La “Posad@ de amigos” esta justo frente a la playa, a cinco pasos del agua y cien del horizonte. José es otro aventurero, de otros tiempos tal vez, pero con el mismo espíritu. También tiene una motito a la orden para travesear. Gracias Pepe.
Estos días entre trámites, idas y venidas por los Ministerios, horas y días en el subterráneo y todo los trancotes que me tienen loco pude reírme al menos un par de veces. Tocando en el subte, sin calcular las estaciones, se llenó de pronto el vagón y al intentar bajarme la puerta me agarró la guitarra por el clavijero. Dos tipos tratando de abrir activaron la alarma y quedó pegada por varios minutos. Un bochorno para los pasajeros, las caras entre risa y fastidio me perdonaron la vida.
Hoy quise entrar a un edificio público de bermudas y no me dejaron. Me crucé a una tienda y charlé a uno de los chicos hasta que lo convencí de que me cambie el pantalón por quince minutos. Intercambiamos pantalón –corto por largo- con tanta suerte que éramos el mismo talle. Con pantalón prestado entré a la oficina de migraciones para ver lo del pasaporte y dejé al flaco con las rodillas al aire.
Ya pensando en el regreso y dado la falta de condiciones técnicas de la moto y el riesgo de perderla en la frontera, estoy buscando ayuda para mandarla en barco. Para eso voy a habilitar una cuenta bancaria y ofrecer un espacio publicitario en la página y en la moto. Hay treinta cuadros disponibles, cada uno cuesta U$S 30- Simplemente mandando el logotipo o el texto que desean publicar y consignando el pago ya están participando en este sueño. Con la ayuda de ustedes, al regreso de Cuba, embarco la cardenilla para su casa. Aprovechen la oportunidad.
Bueno, esperando que todo salga bien en adelante, que cambie un poco la estrella, seguiremos en contacto. Gracias a todos por la compañía y hasta pronto. Martín

lunes, 18 de agosto de 2008

A UN PASO DE CUBA.

10 comentarios


Un gran paso me espera para cruzas las aguas hasta la isla. El jueves 14 de agosto llegué a Caracas después de 17 meses de viaje y unos 20.000 km arriba de la moto. Estoy en la capital de Venezuela tratando de ir a Cuba. No es fácil conseguir ayuda para llevar la motito, igual sigo haciendo contactos, algo saldrá.
La parte fea es que mi compañera Andrea se volvió a Colombia para seguir la Universidad. Muchas presiones y añoranzas, mas lágrimas que sonrisas dejó este saldo. Igual seguimos en contacto y ya haremos otro plan para estar juntos.
El trato de los venezolanos es excelente, me llevo muchos amigos de cada parada. En Rubio, Barinas, Mérida, Carora, Barquisimeto y Caracas nos han tratado muy bien. Después de una linda estadía en Barquisimeto, la capital musical de Venezuela, compartiendo con amigos de Centro Cultural Guachirongo, con la hospitalidad de Isaías, Rafa y Gabriel y mucha gente mas, seguí ruta hacia Caracas parando en Cagua, un pueblo cerca de Maracay. Ahí me esperaba Luís, un grande. Compartimos un entrenamiento de Tai Box -para variar con el sedentarismo deportivo- y unas comidas riquísimas.
Al llegar a Caracas me recibió Robert, otro grande. Dejé la moto en casa de su madre y nos quedamos en el departamento, pleno centro. Muy hospitalario me invitó a pasar el fin de semana en una casa de campo muy linda. Allá fuimos con unos amigos y la pasamos bárbaro.
Sigo haciendo entrevistas y juntando testimonios sobre la realidad cultural, musical de cada región. Me impresionó mucho el trabajo que se hace con las orquestas infantiles y juveniles. Hermoso.
En los próximos días estaré armando el puente que me lleve a Cuba, son momentos difíciles así que necesito de su fuerza. Un abrazo grande a todos y hasta pronto.
Martín.

sábado, 2 de agosto de 2008

TODO BOLIVARIANO

5 comentarios


Otra vez en la ruta, ahora en Venezuela a poco de llegar a Caracas. Ha pasado un tiempo desde que salimos de Bucaramanga con Andrea y estuvimos tan ocupados que dejamos Internet de lado hasta ahora.
Después de la despedida de Colombia con recital y todo salimos por tierras bolivarianas con el gauchito a cuestas. Algunos inconvenientes al principio pero lo fuimos arreglando en el camino. Se rompieron las ruedas, hubo que soldar unos fierros, parar varias veces, pero llegamos a Pamplona. Durísimo la subida al páramo, mucho frío. Ya en Venezuela paramos en Rubio, una ciudad cerca de la frontera de Cúcuta donde nos recibieron Don Tulio y flia. Hermosos recuerdos nos llevamos de su casa y su hospitalidad, comimos arepas hasta reventar.
La segunda parada fue en Barinas para reencontrarme con mi amigo Arnaldo que conocí en Bolivia hace un año, no lo podía creer, nos recibió en su casa con la flia, excelentes personas. Lo único que sufrimos fue el calor agobiante del llano. En la casa de la Cultura también nos recibieron de diez, hicimos talleres en colegios y un recital por el aniversario del Che, nos dieron una ayudita económica por el trabajo así que salimos felices de ahí. Conocimos mucho sobre la música llanera, el joropo y todas sus variantes, mucha cultura musical. Nos llevamos más amigos de esas tierras.
A subir otra vez la cordillera hasta Mérida, lindo clima, mucha juventud, lindo ambiente. Paramos en casa de Mitia, un frances muy chévere que nos alojo de onda por diez días. También hicimos amigos como Lery y Manu, compartimos guitarreadas y tragos. También hicimos una reunión con estudiantes trabajadores de las comunas y aprendimos algo del folclore con un profesor muy chistoso. Pasamos por un concesionario donde apenas pudieron ayudarnos ya que no había ni grasa para la cadena, en fin, gracias por la intención.
Subiendo al pico del Águila a 4100 msnm con un frío terrible. Fuimos famosos por un ratito ya que la gente se acercó a ver la motito por que no lo podían creer. Vendimos unos CDs y nos regalaron chocolate, conocimos una artesana argentina muy chévere que nos convidó con mate calentito, excelente. Nos agarro la lluvia por el camino así que acampamos bajo un alero al lado de la ruta, los vecinos nos dieron la bienvenida y el permiso para pernoctar.
Al otro día llegamos a Carora la capital musical de Venezuela y tras algunas incertidumbres sobre el hospedaje paramos en la Escuela de Música “Juancho Querales”, el director Jose Luis nos resolvió todo enseguida, entrevistas y visitas con el folclor local. Aprovechando que los chicos estaban de vacaciones nos hospedamos en un salón de clase con aire acondicionado. Compartimos muchas cosas con la cultura larence pero no pudimos trabajas nada, asi que salimos pelados. Igual nos llevamos buenos recuerdos de los amigos que hicimos y un sabor amargo de la gente que nos invitó y nunca nos recibió.
Por esos días me enferme de la panza, en el Centro de Diagnostico Integral me hicieron una endoscopia para detectarme Pangastritis. Un mes de tratamiento y dieta restricta, a cuidarme ahora.
La semana pasada llegamos a Barquisimeto, Rafa nos contactó con Isaías y nos hospedamos primero en una posada hermosa y después en un loft a las afueras de la ciudad mas lindo aun. Muy contento estamos acá haciendo presentaciones musicales, conocimos gente muy linda que nos recibió con los brazos abiertos y la panza va mejorando. Llevamos la cardenilla al doctor de Yamaha porque no hay Honda acá así que unos chilenos muy buena gente le dedicaron toda la tarde para dejarla serena y suave como el primer día.
La próxima semana sigue el viaje a Caracas para buscar el cruce a la isla, veremos que pasa. Por ahora muchas gracias a todos los que compartieron esta aventura durante estos meses y disculpen si me olvide de agradecer a alguien. Un abrazo grande a todos.

sábado, 7 de junio de 2008

AMERICA EN 4 RUEDAS

7 comentarios


A pocos días de reanudar la travesía vamos preparando las maletas. El gauchito esta listo y Andrea ya consiguió todos los papeles necesarios para el viaje. Después de hacer mil trámites burocráticos para sacar visa, pasaporte, pasado judicial, vacunas y no se cuantas cosas más por fin estamos listos para seguir. El proyecto de muralismo esta ahí esperando llegar a los pueblos para implementarlo, hay mucha expectativa.
Después de recorrer muchas bicicleterias y talleres buscando ayuda para concebir al travieso carrindango, encontré a los indicados. Salí a la calle con un dibujito del aparato y la idea de cómo construirlo, los primeros en ayudarme fueron los mecánicos de la bicicletería “Milán” que sin dudarlo se dispusieron a cortar los caños y construirlo hasta que la dueña se avivó y suspendió el proyecto. Con el paquete de caños bajo el brazo fui por los talleres a ver quien me ayudaba a soldarlos y como siempre, con la buena de Dios, llegué al taller de Hugo Rey, que sin vueltas me dejó el lugar a disposición para fabricar el susodicho carro. Además de los materiales, las herramientas y los consejos, me brindó esa calidez de los colombianos que tanto los representa. Todos colaboraron con la causa, los vecinos también.
Hasta me regalaron la transmisión completa para la princesa roja y un casco nuevo para Andrea, un genio “el papi” Ricardo del almacén de motos“ Los papis”, el vecino también colaboró con las luces de jiro para la baliza del gauchito.
Unos viejitos bicicleteros me regalaron dos ruedas verdes de plástico con las que conseguí en otras casas de repuesto cámara y cubierta a modo de donación para el proyecto. Después de varios días soldando y pintando salí a la calle a probarlo y me chocó un colectivo, no pasó nada, un toquecito nomás.
Las presentaciones en bares y cafés ayudaron a costear la estadía y juntar unos pesos para el camino. Me invitaron a tocar a un congreso de trabajo social en la Universidad y fue espectacular, saqué a relucir las canciones de Silvio y Mercedes que la gente supo apreciar con mucho gusto, ovación ídolo!!!
El miércoles 11 salimos rumbo a Venezuela y se empieza a sentir la nostalgia de dejar a los amigos que tan bien me trataron en estas tierras. Mi más profundo agradecimiento a Nelson Plata quien estuvo a mi lado desde el primer día ayudándome en todo, la casa , la comida, las charlas en los colegios, libros, música, contactos y algo que no tiene precio, la amistad. La lista es larga pero cada uno de los que aparecieron en Bucaramanga ocupa un lugar en esta historia.
El domingo estuve tocando en la iglesia después de la misa, nos hicimos amigos con el padre Rafa, un sabio universal, un misionero, personas como el le hacen bien a la humanidad.
Hugo me regaló una camiseta del Atlético Bucaramanga y el sábado metí dos goles a los Orteguita, afiladísimo el winn. Tengo que defender el fútbol argentino, menuda misión la mía.
Estuve probando “hormigas culonas”, Santander es la única región donde se consiguen y solo en esta época del año, tienen gusto a chicharrón, me trajo recuerdos de las carneadas en el campo. Comer hormigas no es algo que haga todos los días así que aproveché y le metí muela, es un lujo caro y exótico.
La cardenilla, el gauchito, Andrea y yo rumbo a Cuba con mucho entusiasmo, expectativas e incertidumbres. Todavía no sabemos como cruzar a la isla, estamos esperando invitaciones formales de parte de las instituciones que promueven la cultura o les interese practicar los talleres de muralismo y música folclórica e identidad. Por favor reenvíen la propuesta a sus contactos, formemos una cadena solidaria. Más abajo esta el proyecto con sus incumbencias y el taller de muralismo lo encuentran en el blog de Andrea “dibujandolaruta.blogspot.com”
Esperamos completar este sueño junto con las esperanzas de todos los soñadores que siguen el viaje y la energía que nos protege todos los días. Contamos con ustedes, hasta la próxima.

viernes, 2 de mayo de 2008

MATE Y CAFE

19 comentarios


Hola a todos desde Colombia, amañadito en Bucaramanga escribo unas sencillas líneas. Muy contento en la cuidad, realmente a gusto con su gente que me a tratado de mil maravillas. No me pongo a enumerar amigos porque sería muy largo, solo les agradezco a todos los que me tendieron una mano por acá. En estos días anduve recorriendo los colegios charlando con los chicos, llevando un mensaje de esperanza que rescate nuestra identidad latinoamericana. Los chicos del cole tienen una energía muy buena, hasta escribieron una canción que ya le puse música de Torbellino, un género que los representa.
También tocando por los restaurantes con unos músicos amigos nos va muy bien, seguimos presentando temas y esperamos más contrataciones.
Un espacio del día va dedicado a escribir, avanzando con la escritura conseguí un espacio donde publicar los artículos del libro, ya saldrán espero.
El blog -como siempre- me acerca a la gente. Saben que Iban es un amigo que viene viajando en moto desde Alaska hace tres años y va para Argentina. Su pagina es www.americaendosruedas.com , igual q la mía, lastima que se presta para confusiones y la gente piensa que soy un ladrón de ideas. Los invito a visitarla y compartir ese viaje increíble. Otro que anda pedaleando desde Alaska es Damián, también argentino y amigo de este espacio, vale la pena conocerlo, www.jamerboi.com.ar
La última novedad del proyecto es que ahora somos dos… Si señores, como lo ven. Se agrando la familia y estamos diseñando un carrito “El gauchito” para llevar el equipaje y subir a la cardenilla a mi compañera Andrea. Juntos vamos a recorrer Venezuela y Cuba llevando dos proyectos culturales orientados al rescate de la Identidad Latinoamericana. El mió ya lo conocen y es a través de la música, el de Andrea –excelente artista- tiene que ver con la pintura. El proyecto “Dibujando la Ruta” también trata de rescatar la Identidad Latinoamericana pero a través de la pintura mural. Los dos enfocados en los chicos y jóvenes de edad escolar. Mas adelante les contamos como sigue esta historia, por ahora un abrazo grande a todos. Hasta la próxima.

jueves, 27 de marzo de 2008

ULTIMA PARADA

24 comentarios


Antes de pasar a Venezuela estoy haciendo una parada en Bucaramanga para visitar unos amigos, compartir las enseñanzas del camino y aprender algo –como siempre-. Recién llegadito de Santa Marta con onda costeña arrastro las trenzas del pelo que me hizo alguna negra por allá en las playas. Ahí compartimos, con unos amigos argentinos que encontré al llegar, la música al aire libre. Tocando en la calle, en los estaderos, restaurantes y playas en condición de serenateros, muchas anécdotas. La gente me sorprende día a día con gestos de lo más variados. Así pasamos semana santa. De paso me hice amigo de unos personajes españoles y en conjunto le pusimos música a un bar, todo una experiencia. Todo ronda sobre las seis cuerdas, a las que se sumaron un cuatro venezolano, un tambor y mucha onda. Otra página de los grupos efímeros –pero entrañables- que se forman en el camino en el momento indicado. Lindos momentos me dejó Santa Marta entre amigos y playas “sal si puedes” es el dicho que se escucha entre los turistas que quedan atrapados en estos parajes.
La otra parada en la costa colombiana fue en Cartagena, otro espectáculo digno de ver. Después de Cusco esta fue la ciudad que mas me impacto por su arquitectura. Llegue de noche y me encontré con esas tremendas murallas y torreones coloniales frente al mar y enmarañados en una ciudad moderna, impresionante.
Fueron días muy buenos de playas y estudio. Parando en casa de Agustín aprendí un par de cosas: cocina vegetariana muy rica, yoga, fotografía y comunicación. Unos debates muy interesantes que no dan ganas de terminar.
Se me complicó un poco para tocar en la calle, realmente incomodo la cantidad de músicos callejeros sacándose los ojos por venderle una serenata a los turistas. Desistí del intento y me entregue a la lectura, que frente al mar, fue un placer.
Todos los días una experiencia, cada experiencia una vida. Esta forma de andar llevándose puesto el viento sin apuros ni preocupaciones se va tornando cada vez mas saludable al contrario de los que me preguntan si estoy practicando para faquir. Aprendiendo a vivir humildemente realmente no me falta nada, todo llega cuando es necesario. Ahí anda la cardenilla tocando bocina ansiosa de nuevas rutas, Venezuela y Cuba esperan. Ilusiones, proyectos, incertidumbre, añoranza, muchas cosas pasan por la cabeza en estos días, pero en cada charla se refuerza mi intención de descubrir el continente en su música. Ahí voy sin aflojar.